Musica

viernes, 27 de abril de 2012

Tú, que me devolviste el rosado de mis mejillas, la sonrisa incontenible y haces que mi corazón enloquezca cada vez que veo esos ojos de cervatillo que me miran. Y yo me pregunto, ¿en qué piensas? ¿Qué está pasando ahora por tu mente? ¿Suspiras cada vez que te miro? ¿Te mueres cada vez que me he ido? Yo, que me pierdo cada vez que sonríes. Yo, que tengo la imperiosa, irresistible, increíble, inhumana, inexplicable necesidad de abrazarte, agarrarte la mano, decirte que desde hace tiempo te estaba esperando… Cariño, y ahora que te has ido estoy un poco perdida sin ti, estoy hecha un desastre. Y no, esto no es una carta de amor, no es una despedida. Eh tú, que te estás alejando… no te vayas.
Ojalá la vida fuera siempre así de fácil, un pequeño gesto, y ya sabes lo que el otro espera de ti. Pero no, nos pasamos el día enredados en mil malentendidos y nos alejamos muchas veces de la gente a la que queremos. Nos cuesta comunicar nuestros deseos y casi nos tenemos que sorprender de que las cosas, a veces, salgan como nosotros queremos. Igual la clave está en aprovechar las cosas de la vida según llegan, sabiendo que a veces es duro superar el pasado. Pero sabiendo también que la vida te suele dar más de una oportunidad. Aunque a veces te cre
as que a ti, precisamente a ti, no te da ninguna.
(Él y ella, solos, miran al mar, la arena. Él nunca la ha amado, y ella lo sabe. Pero a veces le gustaba creer que era cierto. Se besan.)
 - Te quiero.
 - Dime algo que sea verdad.
 - No me gusta la lechuga.

veo tu mirada..

Sé dónde encontrarla, siempre que se disgusta viene aquí. A veces me cuenta que le gustan tus maneras, tus miradas y ese perfume que llevas. Me dice que cuando llega a casa siempre huele a ti, que hay veces, que se pierde en los recuerdos, que pierde la noción del tiempo. Dice que es muy dulce cuando te oye reir, que siempre espera poder volverte a encontrar. Me cuenta que ya no entiende más tu idioma, que sólo entenderá lo que dices, si se lo dices sin palabras. Siempre que me cuenta una historia sobre ti, me dice que eres como una droga, me dice que le gusta pensar eso, pensar que te necesita, que se pierde si no estás cerca. Aunque hay veces que se nota en su mirada que te siente lejos a pesar de estar separados por unos pocos centímetros. Te lo dice a su manera, pero siempre te pide que te quedes un poco más. Dice que ha ideado un plan, que robará un pedazo del tiempo y que te pedirá: por favor, que un momento juntos, que sea eterno. Se frustra cuando te ve marchar en la otra dirección, hay veces que siente como si no tuviera ni una oportunidad. Cada vez que rozas su mano sube por ella un sentimiento que recorre todo su cuerpo y pasa por sus venas. Quiere decirte que te necesita, pero no sabe como encajar esas palabras en la corta historia vivida sin que suene a hipocresía. Tantas veces se pregunta qué pasa por tu mente y se frustra por no tener un poco de valor, por tener pánico al dolor, temor a los cambios, por ser tan débil cuando estás alrededor. Aquí no hay mentiras, ni verdades completas. Intenta decirte como se siente, pero cada vez que lo intenta todo se vuelve un poco irreal. No es tan fuerte como piensas. Hay veces que la encuentro en este lugar y ya no me dice nada. Calla, pero su mirada habla. Me habla de historias tristes, de historias que acaban. De besos que no llegan, de llamadas que aún espera. Veo como se ríe del tiempo, cuando recuerda que un día le dijo que lo curaba todo. Me dice que quiere abandonar esta batalla, pero que sabe que merecerá la pena luchar por ello. Después de tanto tiempo, oyendo sus historias, notando ese vacío en su corazón por el que tanto tiempo ella lloró. Después de todo eso, un día, se levantó de ese lugar, miró al horizonte. El sol se escondía encogido por la grandeza de su mirada. Se giró hacia mí, y me dijo: Este corazón libre nunca volverá a estar roto

jueves, 26 de abril de 2012

-Estas enamorada de nadie y te besas con nadie..
 +Si..
-Pues, que suerte tiene nadie..
+Ojala, fueras "NADIE"










 Pequeños detalles que hacen muy grandes a las personas, GRACIAS por existir.

love

No sé ni cómo, ni cuándo, ni cuánto me enamoré de ti, porque no hay metros cúbicos ni litros para medir todo esto, pero si sé porqué. Porque tienes un hueco aquí, entre el hombro y el pecho, y cuando pongo la cabeza me siento en casa y porque en todas las fotos que tengo tuyas sales siempre sonriendo, en todas. Y tú, ¿por qué te enamoraste de mí? Yo no escogí enamorarme de ti, pero la primera vez que te besé, nuestros dientes se rozaron por una milésima de segundo, y fue increíble. Y la hora exacta de ese beso eran las doce y diez, y quité la pila del reloj para que se quedase la hora detenida para siempre. Parada. El minuto exacto en el que me besaste está metido dentro de un reloj. Para siempre. Y ya no sé nunca que hora es, pero me da igual. Y desde entonces miro constantemente el reloj.
Ambos sabemos que por mucho tiempo que pase,que por muchas putadas que nos hagamos, que cada vez que me llames voy a ir , pero, por una vez, quiero tener la sensación de que te llamo porque te necesito, y no porque te vaya a dar otro de tus caprichos..

smiles..

Tienes seis sonrisas.
 -¿Qué?
 -Que tienes seis sonrisas, ¿lo sabías? Una cuando te ríes porque algo te hace gracia de verdad, y otra cuando solo lo haces por cortesía. Una cuando te sientes incómoda y otra cuando te ries de ti misma. Otra cuando algo te sorprende y otra cuando piensas en..
 -¿En qué? 
-En él.. 

 *En tu caso, sie7e ..

Querido diario..

Tantas cosas han cambiado desde la última vez que escribí sobre estas páginas… Ahora mismo me gustaría poder estar en la cima de una montaña y gritar tu nombre, y el mío; y que el eco de las montañas repitiera nuestros nombres una y otra vez, como si fuera algo eterno. Me gustaría estar contigo dando un paseo a la luz de la luna, solos, tú yo, y que empezara a llover, y que me invitaras a bailar un vals mientras las pequeñas gotas de lluvia rozan nuestros rostros, y apretar tu cuerpo contra el mío, sintiendo como nuestros pies vuelvan, como nuestro amor se eleva. Y ya puestos a soñar cambiaría todos los atardeceres del mundo por un amanecer junto a ti. Por comenzar cada día de mi vida con una de tus sonrisas, y en las mejores mañanas, con un beso y una caricia, de esas que hacen que me olvide de todo lo demás, de que el resto del mundo existe. Tampoco estaría mal una tarde junto a ti, tumbados en el césped y mientras compartimos cálidas palabras sentir tu dedo recorriendo mi espalda, despacio. Y sentir como si pudiera reventar los índices de la felicidad cuando rozas mis labios con dulzura, sin prisa, como si el tiempo allí afuera estuviera detenido, para siempre. Y para los días de verano un baño en la playa, tu torso desnudo, mi deseo y confianza; y mientras, el agua, único testigo, esconde un juego de dos. Y sin poder evitarlo lanzar una carcajada al aire, porque estar contigo es lo único que merece la pena. Y todos estos deseos, ¿por qué? ¿por qué escribirlos ahora? Porque por fin he encontrado a la persona adecuada para compartir todas estas locuras, estos sueños. Esa persona con la que hacer que cada momento de mi vida sea irrepetible. Porque quiero llenar con ella un álbum de recuerdos que solo nosotros podamos entender y reirnos, llorar, querernos aún más cada vez que lo miramos. Y porque estoy totalemente convencida de que nada de esto tendría sentido si no lo hiciera a tu lado.

lunes, 2 de abril de 2012

Te extraño, me extrañas ..

En el nacimiento del fogoso día,
aferrados al aroma de las ansias,
cuando preciosa, es la compañía
y nada te arranca de las sábanas.
En la revolución del dulce beso,
envueltos en tumultos de pasión,
cuando sublimes, son los deseos
y se sublima la piel en su ardor.
En la confluencia de las retinas,
empapados del romántico matiz,
cuando increíble, resulta la vida
y jamás alcanzarías ser más feliz.
En las inmortales tardes de cine,
acurrucados tiernos en el sillón,
cuando caricias, fluyen de a miles
y merecemos un poema de amor.
Encallados en una fiel paradoja
te extraño... y me extrañas más,
cuando tantas, son siempre pocas
y en la distancia más cerca estás.
Cae el telón, es el preciso instante
en que su magia toda te hace falta,
cuando remoto está lo importante
y te acompañan sólo tus lágrimas.