Te amo, y eso no lo puede cambiar nadie. Ni la distancia, ni las malas palabras, ni los egoísmos, ni dos corazones rotos. Los recuerdos siguen ahí y perduraran por siempre en nuestras cabezas, esas que son tan grandes y testarudas. Que me recuerdan todo lo que nos queremos y todas las barreras que romperemos para poder estar juntos por siempre. Y aunque no perduro una vida, si que perdurara una gran parte de ella, cuatro años en los que estuviste junto a mi, en los buenos, y en los no tan buenos momentos. Y aunque ahora solo me lo recuerdan, unos cruces de miradas, un saludo con la boca medio cerrada y fotos viejas que ya casi ni observo… Sé que en el fondo podremos estar juntos.
Gracias si a ese chico que me dedicaba las canciones más bonitas del mundo y aquel que me regalaba todas sus ilusiones y esperanzas. Aquel que me quería por encima de todo y de todos mi vida tiene sentido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario